" Una de las mejores cosas que le puede pasar alguien quizás sea el seguir su camino sin parar para mirar hacia atrás, sin que los obstáculos que ha atravesado signifiquen algo, y sean sólo eso, trabas en el camino que ha superado con éxito y que no vale la pena reflexionar sobre ellas, porque ya no importan...y que mire hacia delante, pero sobre todo, a los lados; para ser conscientes de las personas que nos acompañan durante nuestro camino."

miércoles, 29 de diciembre de 2010

A day before...


Es una sensación que me persigue y que, me da la impresión que nunca me voy a deshacer de ella. Puedo parecer segura de que no va a pasar, pero sin embargo, a veces me surge esa duda que se acomoda en mi pecho y hace que respire con dificultad… ¿y si…? se apodera de mi y me hace retroceder…hace que todo lo que llevo ganado lo pierda en un instante que parece ser eterno.

No, nunca puedes estar complemente segura de que no te equivocas, de que no te van a engañar, de que puedes confiar tranquilamente…pero tampoco puedes estar siempre pensando que pasará, porque no te deja vivir, ni sentir, ni ser feliz. A veces, digo, que pase lo que tenga que pasar…pero sólo lo pienso en voz alta, porque no; no me convence del todo… ¿todos tenemos un talón de Aquiles, no es cierto?


«Dulce Lokura»

domingo, 26 de diciembre de 2010

Drama en el lavabo.

Hay días en los que me encantaría gritar hasta quedarme afónica, porque sería la única manera de expresar lo que siento, y no tener que levantarme de la cama, bajar la mirada y callarme sin más cuando todo me parece tan mal, tan injusto…y gritar, porque así no sentiría tanta impotencia... Odio no poder expresar lo que siento, y tener que quedarme quieta, porque no hay nada que hacer…sólo esperar, la palabra clave, a que se me pasen las ganas de gritar.




«
Dulce Lokura
»


miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Al principio...o al final de las escaleras?

"Quizás sea como esas gafas que ponen el mundo al revés, en las que el suelo estaba arriba, el techo abajo, en el que mover tu mano en una dirección que te hacía sentir como que estaba hacia arriba, daba como resultado ver la mano moviéndose hacia abajo. Al principio, las personas se encontraban totalmente desorientados, con náuseas, y a menudo incapaces de manejarse en su vida sin tener un cuidado extremo y usando una compensación intelectual para este mundo al revés. Lo más maravilloso, sin embargo, fue que en unos días, para la mayoría de sujetos, sus mundos visuales aparecían de nuevo "normales", incluso estando al revés en sus retinas, es decir, que podían apañárselas correctamente. Pero, cuando les quitaron las gafas, el mundo volvió a aparecer al revés para sus ojos. Pasaron el mismo proceso, pero en un día o poco más todo se volvió a reajustar"



Puedes pasarte la vida entera creyendo ver una verdad, para que al final abras los ojos y te des cuenta de que es la mayor absurdez a la que te has enfrentado nunca.


«Dulce Lokura»

lunes, 29 de noviembre de 2010

...ni un millón de años :)

" A veces es necesario el sentir un vuelco al corazón, un hormigueo por la barriga o un simple suspiro para recordarnos a nosotros mismos lo bonito que es la sensación de estar vivos, de tener ganas para seguir luchando por aquello que queremos "







«Dulce Lokura»

lunes, 8 de noviembre de 2010

Intentos suicidas.

A veces somos tan sumamente estúpidos, que nos estamos dando golpes contra la pared y no nos damos cuenta; porque nuestra cabezonería nos hace rebotar con la suficiente fuerza (aparente) como para no caernos…sólo lo hacemos cuando, después de tantos golpes ya no nos queda ni sitio ni energía para seguir empeñados en algo que ni siquiera creemos que merezca la pena. Nos agarramos a clavos ardiendo incluso sabiendo que va a salir mal, porque aún pensando que tenemos una probabilidad del 99% de fracasar, siempre existe una oportunidad para cada uno de nosotros, que aunque sea del 1%, puede llegar a funcionar.

Y yo, soy más del 1% que de otra cosa, porque aunque todo sea oscuro, tenemos que ver el vaso medio lleno, aunque sólo sea una cuarta; por sonreír cuando miramos durante horas al techo por estar soñando con ese ¿y si…? o simplemente por el hecho de creer que hemos hecho todo lo posible y pensar que hicimos todo lo que estuvo en nuestra mano.

¿Y que ocurre cuando, después de apostárnoslo todo a un número no acertarnos? Cuando esto pasa, creo que sólo nos queda levantarnos, aprender y lo más importante…volver a CREER.


«Dulce Lokura»

domingo, 24 de octubre de 2010

Chance.


Se dice que los rayos nunca caen dos veces en el mismo sitio.
Eso no pasa a menudo.
Los rayos normalmete aciertan a la primera.

Cuando has sido golpeado con 30.000 amperios de electricidad, lo notas. Puede hacerte olvidar quién eres. Puede quemarte, dejarte ciego, parar tu corazón y causar graves lesiones internas. Pero algo que pasa sólo en una milésima de segundo, puede cambiar tu vida para siempre.
Un rayo no suele alcanzarte dos veces. Es algo que pasa una vez en la vida. Incluso si sientes que el shock viene una y otra vez... con el tiempo, el dolor se va, el shock se pasa. Empiezas a curarte. A recuperarte de algo que no viste llegar. A veces, las probabilidades estan a tu favor.

Si estas en el lugar adecuado, justo en el instante preciso, puedes mandarlo todo a la mierda de una sola vez, y aún tener una oportunidad para sobrevivir.


«
Dulce Lokura
»

martes, 19 de octubre de 2010

Portrait.

"Las personas no somos perfectas, por lo que siempre existirá algún aspecto de todo aquel que nos acompañe que nos desquiciará hasta el punto de prometerte a ti misma que no le dirigirás la palabra en una buena temporada. Pero al cabo de unos segundos, descubrirás que en realidad, tienes una enorme necesidad de hablarle y de aferrarte a su mano, porque te das cuenta de lo mucho que significa para ti. Todas las personas tenemos defectos, pero lo difícil es no fijarse en los propios, lo complicado es aceptar que en determinados momentos nos equivocamos y que intentamos refugiarnos en la imperfección de la otra persona para no herir nuestro orgullo y caer finalmente en la cuenta, de que no somos perfectos, y que tenemos que aceptar, pero también tienen que aceptarnos"

Cuando hago una balanza, siempre me doy cuenta de que lo bueno gana con creces a lo malo, porque siempre tienen que existir esos momentos en los que quieres irte y dejar a esa persona atrás para darte cuenta de que el no permitiría nunca que cruzaras el umbral de su puerta sin que lamentaras que las manecillas del reloj no se hubieran detenido en ese instante en que lo único que querías era estar con él.


«Dulce Lokura»

miércoles, 13 de octubre de 2010

Un sueño...

“Cuando eres pequeño hay ciertas comidas que, hasta que no las has probado, no tienes la certeza de si te gusta o no, tenga el olor o la apariencia que sea; se la ves comer a tus padres, pero no sabes si algún día puede llegar a ser tu comida favorita, porque no la has probado.
En cierto modo, creo que eso es lo que me ha pasado a mí; que estoy a punto de cumplir un sueño que ni siquiera sabía que tenía. Es como cuando decides estudiar algo que ni siquiera habías sopesado, o como cuando echas de menos a alguien que pensabas que ya no necesitabas. Y de repente, todo empieza a encajar; la chispa que necesitabas para seguir aparece, una nueva motivación que hace que tus días tengan un poco más de color. Entonces, aquel tiempo de monotonía del que pensabas que no podías escapar sin tener que salir corriendo se convierte en una sonrisa constante en mi cara. Es el momento en el que te das cuenta de que las casualidades no existen, en que si que hay ciertas cosas para lo que has nacido, y que si sigues así, nunca estarás solo.”

Esto es lo que pensé cuando me dijeron que tenía que describir como era mi vida basándome en un rollo de cuerda; ese fue el momento en el que me di cuenta de que, aunque me queje todos los días, aunque llore, aunque algunos días no me apetezca ver a nadie; tengo demasiados motivos para sonreir, porque me encuentro dónde realmente siempre he querido estar.




«Dulce Lokura»

jueves, 7 de octubre de 2010

Allí (L)


Todos esos días tan largos, sin saber que hacer, parece ser que se acabaron, al igual que aquellas noches en las que dormía por aburrimiento.

Volvemos de nuevo, a que a mis días les falten horas,a no parar en ningún momento,a los momentos inolvidables, a dormir de puro cansancio...y a algo que no se si es positivo o negativo; a no tener el suficiente tiempo como para pensar.





«Dulce Lokura»

martes, 21 de septiembre de 2010

Me alegro que aveces el final no encuentre su momento.

Hay algunas días que no quieres que lleguen. Cuando ves que la fecha se aproxima, intentas olvidarte unos días antes; pruebas a borrar ese día de tu mente, o simplemente niegas que el día existe. En realidad, te da miedo de que ese día llegue y que no haya nada que celebrar, sólo un recuerdo que no sabes si te va a atormentar ese día o si va a volver a doler. Pero, cuando llega el momento, te das cuenta de que no pasa nada; que es un día como otro cualquiera y si logras mantener tu mente distraída, ni siquiera te vas a parar a pensar en ello.



Después de todo, creo que no es malo poner fin a algo, cuando sabes que ya no hay nada más que hacer, ni sentir. No es que no sea malo, es que es NECESARIO. Porque si no pones punto y final, y sólo es punto y seguido; al final acabarás siendo presa de los fantasmas. Por eso pienso, que a veces hay que empezar de nuevo, pero antes, es necesario tomarse un tiempo para pensar. El problema de todo esto, es que cuando empiezas de nuevo demasiadas veces; te acabas cansando, y lo único que realmente deseas, es que todo lo que está a tu alrededor permanezca; entonces se acaban los puntos y finales, y se transforman en paciencia, en perdón, en aprender…creo que es ese momento en el que te das cuenta de que te has hecho MAYOR.





«Dulce Lokura»

lunes, 20 de septiembre de 2010

El futuro no se construye sin la persistencia del clamor por la justicia, pero tampoco con el rencor.




Cuando somos pequeños, nos enseñan a que debemos respetar a los demás, compartir nuestros juguetes y tirar los papeles a la basura, pero es algo que vamos perdiendo a medida que nos vamos haciendo mayores, porque cuando crecemos, sólo pensamos en nosotros mismos, adquirimos nuestras propias metas y no nos gusta que venga nadie a pisotearlas; y “sin querer”, tiramos el envoltorio de un regalo al contenedor equivocado.En realidad, tiene sentido; porque cuando nos convertimos en adultos, elegimos nuestro propio camino y no siempre cumple con las expectativas de las demás…y como es nuestra vida, si rompe con la de alguien, realmente, no nos importa mucho; porque no podemos manejar el herir a alguna persona, el quitarle el puesto de trabajo o apartarle de alguna persona a la que quiere.

En resumen, que está en la naturaleza humana el ser egoísta, pero, si que han existido en la historia, ciertas personas que si que dieron todo por mejorar algún aspecto con el que convivimos en nuestro futuro, o simplemente por ayudar a los demás…a veces, no nos paramos a pensar que las cosas que están aquí ahora mismo por una serie de circunstancias, por personas que vencieron su egoísmo y dedicaron su vida a mejorar el futuro, que ha repercutido en el presente que conocemos hoy.






Todo esto, es la reflexión acerca de un libro que me regalaron hace poco, que me ha enseñado mucho. Yo no soy de esas personas que cree que una persona, un libro o un pensamiento pueden cambiar tu manera de ver lo que existe a tu alrededor, o a afrontar algo…simplemente pienso que te puede ayudar, porque el cambio se hace posible gracias a nosotros mismos, por eso, este libro me ha ayudado a comprender, que si queremos ser personas grandes, tenemos que vencer nuestro propio egoísmo, porque nos ciega, y no podemos caer en el consuelo de que las personas de nuestro alrededor no son altruistas, porque lo único que lleva esto es a encerrarnos en nuestra propia ambición.



Supongo que está es mi manera de darte las gracias por regalarme este libro y no el nuevo del Crepúsculo; porque en este tipo de regalos, se ve plasmado el reflejo de cada persona. Pensé que te gustaría leer lo que este libro me ha transmitido, más que cualquier tipo de entrada diciendo lo que eres para mí, lo que me parece una tontería, es algo que sabemos nosotros y con eso basta.

Gracias por este tipo de detalles.




«Dulce Lokura»

sábado, 18 de septiembre de 2010

Cuestión de prioridades.

A veces, hay que decir lo que piensas en voz alto, para que te des cuenta de lo estúpido que suena…o simplemente hablar con alguien, que te haga entrar en razón. Ahora simplemente me rió al pensar la de veces que he estado equivocada; los momentos en los que he llorado, pudiendo haber sonreído; o cuando he creído lo más fácil.

Creo que basta con que te levantes una mañana y caigas en la cuenta de que no has sido feliz porque no te ha dado la gana; porque lo tienes todo y no sabes valorarlo, solamente porque es mucho más fácil fijarse en los defectos de los demás que en los tuyos propios…no querer darte cuenta que la única persona que no te deja sonreír, eres tu misma.

Lo que no acabo de entender, es porque las personas nos empeñamos en quedarnos con el sabor amargo de un determinado suceso cuando ha habido momentos buenos que han superado a los malos con creces, no comprendo porque somos tan masocas y a pesar de que nuestra cabeza nos dice una cosa, hacemos lo contrario. Lo que si sé, es que no somos razonables, porque si lo fuésemos, conservaríamos la cabeza en frió para ver, que nos tenemos que quedar con los buenos ratos, y de los malos, aprender; para no volver a caer…porque es la única manera de poder ser feliz.




«Dulce Lokura»

viernes, 17 de septiembre de 2010

Mi mejor amiga :)

Hace un rato, buscando entre mis libros, me he dado cuenta de que falta un libro de Crepúsculo y sin querer, mi mente viajo en el tiempo.

Se fue a una noche de invierno, cuando salimos del cine, después de ver la película del libro…creo que fue de las primeras veces que lloramos juntas…y a partir de eso, también recuerdo el momento en el que nos conocimos…momento en el que empezaría una bonita amistad. Tantas noches durmiendo juntas y hablando sin parar…o tardes enteras estudiando, porque creo que eres la única persona con la que puedo estudiar 5 horas seguidas…y con la que puedo hablar de todo lo que me ocurre sin quedarme nada atrás.



No se que haría si en esos momentos no estuvieras tu aquí…siempre que lo necesito, preocupándote al máximo y dándome siempre, buenos y sabios consejos.



Porque en NADA, volvemos a estar allí, a dormir nuestras siestas en horas extrañas o a ponernos a bailar y cantar cuando se nos va la pinza y necesitamos desconectar…a reírnos de nuestros pazos peos y sobre todo…a peinarnos muy mucho :)



Porque haya muchos años en los que podamos seguir viendo nuestras sonrisas y lágrimas.





«Dulce Lokura»

lunes, 13 de septiembre de 2010

Me decías cabecita loca...por soñar despierta.

Ya me he cansado.

Supongo que, en el fondo, sabía que iba a llegar este momento…el preciso instante en el me cansaría de que todas mis estrategias y planes se fueran y tuviera que inventar otros, de tener que buscarle siempre 3 pies al gato, de intentar saber y controlar todo o…el salir corriendo por no saber arreglar las cosas…por pensar que el problema son siempre los demás.
Así que, me rindo.
Simplemente voy a vivir y voy a dejar que todo fluya; que mi vida escoja el camino que tenga que tomar; sin tener pensamientos sobre cosas que ni siquiera sé, sin tener que pensar en un futuro incierto en el que ni siquiera me veo y sin que tener que irme cuando está todo por hablar.

Se acabó esconderme y pasar página porque sí, se acabó el miedo...se terminó el intentar hacer lo correcto.

Creo que me ha costado bastante llegar a donde estoy y que por TONTERIAS todo se vaya…ya he cometido demasiados errores y no estoy dispuesta a hacerlo otra vez; no voy a permitir que lo que hay en mi vida desaparezca de ella por inseguridades y menos, a permitir que por mi cabezonería vuelva a perder algo que es importante para mi.






Me he cansado de perder el tiempo en un millón de cosas que no me dejan ser feliz; me he cansado de tener que volver a empezar de nuevo.

«Dulce Lokura»

martes, 7 de septiembre de 2010

Punto y aparte

En las últimas 24 horas he pensado muchas cosas.

Cosas que ni siquiera me atrevo a escribir…porque se que no se me olvidarán jamás.
He reflexionado sobre temas que nunca lo había hecho y a cerca de otros antiguos, que hacía tiempo que estaban aquí conmigo, pero que en su momento tampoco pude escribir.

Estos pensamientos son una mezcla entre un caos y tristeza; algo que no se ni siquiera si puedo ordenar, pero que sin embargo, me ha hecho replantearme muchas cosas.

*************************************************************************************

Existen momentos en nuestra vida, en los que nos sentimos mal…en los que tenemos la mirada perdida, la cabeza gacha y en nuestra cara sólo podemos ver unos labios fruncidos; apretados, que esconden una tristeza.

Pero, cuando pasa algo realmente importante, te das cuenta en la multitud de veces que te has puesto triste por una tontería, en las veces que no has sonreído porque un plan que deseabas con todas tus fuerzas no ha salido, o simplemente porque te has enfadado con alguien por una cosa sin importancia. Estos problemas, que a veces nos parecen tan importantes, son una mierda; si, porque en su mayoría tienen solución; porque por mucho que en determinados momentos no pase lo que tu deseas, siempre vendrán otras nuevas ilusiones, momentos en los que sonreirás de nuevo, porque tienes un futuro por delante, que te guarda nuevas y bonitas experiencias. Pero hay otros momentos, los que si son realmente importante, en los que sí debes agachar la cabeza y llorar…porque no te queda otra, y no se volverán a repetir nunca…

Me da pena que tengan que pasar este tipo de sucesos para que te des cuenta de que la vida hay que vivirla día a día, y que hay que sonreír lo máximo posible, que hay que saborear los momentos y disfrutar de las personas que tenemos a nuestro lado…que no hay que dejar nada sin decir, porque podrías no tener la oportunidad de hacerlo y sobre todo, para darte cuenta, de que los problemas que creías que eran importantísimos, en verdad, no lo son…y que hay cosas que no tienen solución y para ese tipo de cosas lo único que queda es dar ánimo y apoyo a todo aquel que lo necesite e intentar transformar la tristeza en dulces recuerdos.






«Dulce Lokura»

lunes, 30 de agosto de 2010

Dame más razones con hielo.

No tengo ni idea de cuanto tiempo me ha llevado llegar a la conclusión de que no existe un protocolo para nada en la vida; una línea delgada que separa lo que es válido de lo que está mal y unas determinadas pautas para seguir en el lado positivo de la línea sin desviarnos lo más mínimo. Como comportarse estando en familia, que decir y hacer en determinadas situaciones e incluso que tipo de ropa llevar a un evento…

Es una de esas cosas que crees que no son ciertas (porque nadie puede robarnos nuestra libertad), pero que sigues, a veces por miedo, y cuando te apartas de ese camino marcado te piensas que te has equivocado.

Pero después de tanto tiempo, me he dado cuenta de que es bueno equivocarse, no por el simple hecho de aprender, si no porque a veces piensas que te equivocas y realmente no lo estas haciendo, simplemente es algo que querías hacer y no porque a ojos de los demás esté mal visto quiere decir que sea un error.

Seguir un protocolo es una mierda, primero porque quien los escribió gozaba de poca libertad y segundo, porque realmente te mueres por no seguirlos. No existen normas para regirnos a nosotros mismos; en ningún sitio pone que hacer cuando pierdes a alguien o cuando te sumes en una tristeza infinita; o si lo pone, realmente se equivoca, por el sencillo hecho de que cada persona es distinta.

Cada uno tiene una manera de hacer las cosas, una forma de llevar propia vida y creo que nadie es quien para juzgarnos. Cada persona encuentra su felicidad en un determinado sitio y una hora, y ya puede ser la cosa más minúscula del mundo, que es válida.

Nadie nos puede apartar nuestra felicidad, sólo porque no cumpla con lo que esperaban de nosotros, sólo porque no esté dentro de lo “socialmente” aceptado.



«Dulce Lokura»

jueves, 26 de agosto de 2010

Hoy me apetece sonreir.

Cuando tenías 13, 14, 15 años; cuando te hacías un cambio en tu físico, tal como cambiar tu vestuario, tu pelo, tus complementos; significaba un cambio tanto como por fuera como por dentro; de repente, los colores que primaban en tu vida, cambiaban su tonalidad y con ello, todo lo demás. Cuando tenias esa edad, lo único que querías era ir rápido, que todo cambiara del día a la mañana y con ello tu; experimentar cada día nuevas sensaciones y no te importaba la inestabilidad; daba igual que un día quisieras a esa persona con locura, que al día siguiente podía ser a la que más odiaras en el mundo.

A medida que vas creciendo, te vas tranquilizando. Te gusta conocer personas nuevas, si, pero tampoco dejando de lado a las antiguas; los sentimientos no se pasan porque sí, sino que los conservas…pero eso sí, cambias de opinión con facilidad, porque descubres muchas cosas en tan poco tiempo, que no sabes que elegir.



Y cuando te vas haciendo mayor…cuando te haces mayor, saboreas los momentos porque desearías que no pasara el tiempo, seleccionas a ciertas personas para que estén a tu lado, y por nada del mundo las quieres apartar; te aferras a tus creencias y pensamientos, y ya pueden decir los demás que erre, que tu dices que no; te marcas un estilo, y de ahí no te saca nadie. A medida que te haces viejo, lo único que deseas, adoras y pides, es la estabilidad; es levantarte con lo que mismo que te has acostado por la noche; es que si tú tienes tu vida estructurada de una manera, no venga nadie y te la joda. Nos guste o no, acabamos aborreciendo las sorpresas, acabamos odiando lo que no podemos controlar y lo que no entra dentro de nuestros planes milimétricos.



Cuando te estas haciendo mayor y te tiñes el pelo o te pones un vestido bonito cuando siempre vas en vaqueros, no quiere decir que dejes de ser una sentimental, una histérica o que vayas a empezar a sonreírle a todo el mundo. Sólo significa que esa mañana te has levantado con ganas de renovar un poco tu apariencia, y cuando te miras al espejo, sonríes con cariño porque debajo de todo eso, sigues siendo tú. Debajo de todo eso, sigues llorando cuando ves a un perro abandonado, cuando piensas que a alguien que quieres le pasa algo contigo, o simplemente; ves que le sigues dando importancia a cosas que otras personas piensan que son insignificantes, porque las personas, las mires por donde las mires, somos como somos. No puedes intentar cambiarte, no puedes intentar ser lo contrario que eres, porque lo único que harás es perder el tiempo y seguir siendo tal como eres. Nos tenemos que aceptar y los demás, si quieres estar a nuestro lado, tienen que hacer lo mismo.

Que no regales tu mejor sonrisa cuando te presenten a alguien o que no digas lo mucho que quieres a todo el mundo, no significa que seas una huraña o una persona fría, quiere decir que, los gestos cariñosos son algo tan importante y tan maravilloso que se reservan para las ocasiones y personas especiales. La gente se equivoca, no somos lo que parecemos a simple vista.



[Me he pasado tanto tiempo queriendo que todo transcurriera rápido, que llegado a este momento, sólo quiero que se detenga, que se quede un poco más]

«Dulce Lokura»

miércoles, 25 de agosto de 2010

Breathe slow :)

A veces, debemos que realizar determinados actos para que nuestra vida siga su curso. Actos que, nos provocan a nosotros mismo cierto dolor, pero que tenemos que hacer para no herir más a alguien. En algunos momentos, las sonrisas de personas que son importantes para nosotros, están por encima de la nuestra; tenemos que intentar curar nuestras heridas, aunque en realidad sigan sangrando, pero es mejor intentar cicatrizarlas de una vez, porque alargarlo no nos sirven de nada.

A veces, aunque nos duela a nosotros mismo, nos reconforta saber que, hemos hecho bien; que por fin hemos acabado con algo, que hace mucho tiempo que no debería estar ahí; que deberíamos haber solucionado en su debido momento, pero la cobardía nos lo impidió…más que la cobardía, el miedo.

Ese miedo que nos hizo egoísta en su día y que, no nos causaba dolor, se tiene que transformar en valentía, porque aunque hoy nos duele, hemos hecho lo que debíamos hacer, y aunque nuestra herida siga abierta, hemos ayudado a cicatrizar la de otra persona.

Y sólo queda esperar que nuestra propia herida se cierre, porque, lo hará.





[ Mirando por la ventana, feliz de que, después de mucho tiempo, pueda respirar sin que ciertos pensamientos me causen un nudo en la garganta; pudiendo tragar aire y aunque hoy no haya una sonrisa, en poco tiempo la habrá. ]



«Dulce Lokura»

martes, 24 de agosto de 2010

Realidad.



Cuando somos niños soñamos con cosas pequeñas, sencillas: un helado de fresa, una muñeca que llora y hace pís, un peluche con el que dormir o esa bicicleta que tiene el vecino del cuarto. Cuando nos hacemos mayores nuestros sueños cambian con nosotros, se vuelven complejos, igual que nosotros.
Y de repente la muñeca de trapo se vuelve un vestido nuevo con el que deslumbrar a alguien, el peluche se convierte en un amuleto que significa mucho para nosotros o la bicicleta se transforma en un coche con el que realizar un viaje inolvidable.

Pero los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad; porque la realidad a menudo es radicalmente distinta a como uno cree que es, las personas no son siempre lo que aparentan ser, ni las relaciones y mucho menos los sueños. Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio. Lo que uno cree que es negro puede ser blanco; lo que uno cree que es blanco, probablemente sea de todos los colores del arco iris.

Uno sabe cómo empiezan las cosas, pero nunca sabe cómo van a terminar.

Inmortalizando momentos.

Hace algún tiempo hicieron una encuesta a cien internautas para que votasen que tres fotografías consideraban las mejores de la historia.
La primera escogida era una instantánea de la bomba atómica lanzada sobre Nagasaki.
La segunda mostraba la primera vez que el hombre pisaba la luna.
Pero la tercera fue la que más me gustó. Mostraba dos enamorados besándose, mientras el mundo gira a su alrededor.
Me gusta saber que entre las tres fotos mas importantes de la historia están dos enamorados, congelados en un beso interminable, refugiados contra el olvido.
Quizás es eso lo que sentimos cuando vemos fotografías antiguas, que por ellas no pasa el tiempo, como esos mosquitos atrapados en ámbar durante millones de años. El mundo sigue adelante, pero ellos se quedan ahí atrapados para siempre sin cambiar, como las fotos guardadas en una caja de zapatos… Instantáneas de otro tiempo… Que ya nunca volverá…

Una vez le preguntaron a Lewis Hain, un fotógrafo de guerra, por qué había elegido esa profesión. Él contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía, no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos, que ciertos momentos de belleza, de desolación, de amor, y de egoísmo, estaban más allá de las palabras. Yo también lo creo, hay cosas que no podemos explicar con simples palabras. Cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso, sensaciones como el volver a abrazar a un amigo…

Quizá, por eso nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian el remedio y el rumbo de las cosas, de fotografías fijas guardadas en la memoria, que te recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir.



«Dulce Lokura»

domingo, 22 de agosto de 2010

Silencio.

En alguna que otra ocasión, cuando estamos solos, respiramos mejor. Nos tomamos el tiempo necesario para pensar, para sentir, para aclarar, para poner en orden nuestras ideas...e incluso, muchas veces, es tanta la armonía que tenemos que llegamos a pensar que todo transcurre mejor siendo así, pudiendo ir a tu aire, sin que nadie te moleste ni te cohíba de algo. Algunas veces incluso, después de pasar un tiempo con las personas que quieres, te sientes aliviado al llegar a tu cuarto y ver que entre esas cuatro paredes, completamente sólo, también estas bastante a gusto.

La soledad es buena para algunos momentos de la vida, pero yo creo, que esos momentos son cortos. Después de haber compartido cierto tiempo con alguien, quizás te sientas bien estando un tiempo tu solo, pero al día siguiente, echas de menos la mayoría de las cosas; risas, momentos de dificultad, tonterías e incluso alguna que otra discusión, momentos que nunca pensaste que echarías en falta.

Por mucho que lo intentes, la soledad durante mucho tiempo, no es buena. No es bueno no tener a tu lado a alguien con quien rías y llores, con quien tengas una historia. Por mucho que quieras, no puedes apartar a la gente para no hacerte daño, porque realmente te hieres cuando no están a tu lado. En la vida, no puedes no involucrarte con la gente, porque al final del día, todo lo que realmente queremos es estar junto a alguien.

Así que, eso de que todos intentamos mantener las distancias, en realidad es pura mierda. Elegimos la gente que queremos tener cerca y, una vez elegidos, tendemos a mantenernos cerca aunque les hagamos daño. La gente que finaliza el día a tu lado, esos son los que merecen la pena.... y a veces cerca puede ser demasiado cerca, pero otras veces, esa invasión del espacio personal puede ser exactamente lo que necesites.

Cuantas veces hemos maldecido a alguien y nada mas irse, hemos notado su ausencia calada en nuestros huesos…

«Dulce Lokura»

jueves, 19 de agosto de 2010

Cabeza vs. Corazón

A veces hasta las mejores personas toman decisiones precipitadas: malas decisiones, decisiones de las que somos conscientes de que nos arrepentiremos a la mañana siguiente o quizás tardemos días, meses o incluso años; aunque tal vez no del todo, porque por lo menos hemos dejado la cobardía a un lado y nos hemos lanzado, hemos dejado nuestro miedo atrás y hemos hecho algo que deseábamos, algo que aunque sabíamos que iba a causar una mala repercusión era una de ese tipo de cosas que te salen del corazón y no puedes controlar y aunque nuestra cabeza nos dice “ni pensarlo” hay algo en nuestro interior que nos anima a hacer una locura que sabemos que se dará la vuelta y nos morderá el culo, pero la hacemos de todos modos.

Todo esto viene a que recogemos lo que hemos sembrado; a que nuestros actos son devueltos, a que deberíamos escuchar a alguien cuando dice “te lo dije”, y a que nos maldeciditos eternamente por no haber echo caso y haber pensado mas “fríamente”. Este es el karma y lo mires por donde lo mires... es un asco.

De una forma u otra nuestro karma nos ayudará a enfrentarnos a nosotros mismos; nos ayuda a que nos demos cuenta de que cada acto que realicemos, tiene una consecuencia, a que lo que no queremos que nos hagan, no debemos hacerlo nosotros, en el fondo, nos ayuda a no ser unos hipócritas.
Podemos mirar al karma a los ojos, bajar la cabeza y esperar el chaparrón o aguardar a que nos ataque por la espalda, pero esto último lo que provoca es que no reconozcamos nuestros fallos.
De un modo u otro nuestro karma acaba encontrándonos, por mucho que lo intentemos no podemos escapar de él, nos persigue hasta casa.
En realidad no podemos quejarnos de nuestro karma, no es injusto, no es inesperado... solo iguala la balanza, incluso cuando estamos a punto de hacer algo el karma siente tentaciones de mordernos el culo, aunque nos de igual, lo hacemos de todos modos.

«Dulce Lokura»


jueves, 12 de agosto de 2010

Altibajos

Es como cuando dices: esa etapa ha pasado, borrón y cuenta nueva.

No sabes como estás de equivocado.

Los actos que realizas durante tu vida, te van persiguiendo; da igual lo lejos o rápido que corras para poder huir de ellos, al final te acabas dando cuenta de que siguen en el mismo sitio.
En la vida no vale decir “tiempo muerto”, no se pueden hacer paréntesis, no te puedes olvidar quien eres y querer empezar de nuevo, porque tus fantasmas siguen ahí y no se van a ir así como así. No vale decir que quieres parar y te quieres esconder en un agujero hasta que pase la tormenta. No, hay que luchar, hay que salir ahí fuera y plantarle cara a tus miedos, a tu vida. Si quieres cambiar, si quieres pasar de etapa; tienes que reconocerlo, tienes que considerarlo y no esperar a que te lleve la corriente. Tienes que creer en ti y tienes que tener en cuenta tu pasado, porque es lo que tienes en tu vida y por muy malos recuerdos que tengas, siempre habrá algunos buenos que los suplanten. El problema es que, somos humanos, somos sentimentales y nos dejamos llevar por las cosas malas que nos han pasado; que nos arrastran y no nos dejan vivir lo felices que desearíamos.

Por eso, para terminar etapas, lo que hay que hacer, es no olvidarse de ellas, sino aprender y sonreír y tirar hacia delante.

«Dulce Lokura»


sábado, 7 de agosto de 2010

Una isla de aventuras.


Increíble.


Increíble es la única palabra que me ha salido desde que llegué. Y no es que no sintiera nada más, si no que tenía en mi interior una mezcla de sentimientos que hasta el día de hoy no he sido capaz de ordenar.

Increíble, desde luego, fue lo primero que pensé cuando estaba aterrizando el avión y lo último que sentí al montarme en mi asiento a la vuelta. Tantos sitios fantásticos que he visto…tantas montañas que he mirado desde su cima…tantas nubes que he atravesado…tantas personas maravillosas con las que he compartido tan buenos momentos y tantas otras que he conocido…

Pero me quedo, con que, lo increíble es ir a un sitio nuevo, y después de tanto tiempo, encontrarte con aquel sentimiento tan familiar. Encontrarte con algo que pensabas que habías perdido, pero que estaba ahí, sólo que no habías tenido la suficiente fuerza de ir a buscarlo de nuevo.

Hace bastantes años, cuando me sentía perdida, era en lo que me apoyaba, era lo que nunca me fallaba, eran las personas en las que más podía confiar de mi alrededor; pero a veces, cuando crecemos, creemos que hay ciertas cosas que ya no necesitamos, que hay que dejar atrás y que ya no forman parte de nosotros y tomamos decisiones equivocadas.

Pero nunca es tarde para rectificar, y llega un momento que te das cuenta, de que has cometido un error, y que has perdido una parte muy importante de ti, una parte que tienes desde que eras niño, y que ha ido evolucionando poco a poco, sin que te dieras cuenta, y cuando ya no la tienes, es lo que hechas en falta. Pero nunca desaparece del todo, quien es scout; lo es durante toda su vida, sino que no sale con tanta frecuencia como salía antes. Y cuando te quieres dar cuenta, esa parte vuelve del todo a ti, y es un sentimiento tan grande que te llena de arriba a bajo, que te completa, que aunque has tenido una temporada ausente, te das cuenta de que esas personas siguen ahí.

Creo que este tipo de experiencias tan completas, sólo se pueden tener en los scout, me refiero, que existen muchos sitios que te enamoran, que hay millones de momento grandes en tu vida, pero disfrutar de un sitio de esta manera; cansarte mientras subes una levada, pero lo haces con una sonrisa; tener la satisfacción de llegar a un sitio que nunca pensabas que ibas a llegar; tener un problema y estar rodeado de personas que te ayudan dejando todo lo que tienen que hacer; no parar en un día y llegar al saco cansado, pero queriendo más; hacer juegos a los más pequeños y ver como disfrutan…Son cosas que me han enseñado a los scout, y que no quiero dejar de aprender.






«Dulce Lokura»

Sueños.


Nadie, cuando piensa en su futuro, cree que su vida va a ser sólo media buena, siempre se piensa que va a ser excepcional, que va a ser perfecta, y acabamos con soñar que todas nuestras expectativas se van a cumplir. Sueños sobre cambiar la vida a los demás, ser imprescindibles…sueños sobre quienes seremos y quienes llegaremos a ser…a donde iremos. A veces, estas expectativas se cumplen o no, y realmente eso no importa para nosotros, porque nos sentiremos atacados de cualquiera de las maneras. Si se cumplen, atacados por querer cada vez más y porque al final nada nos parece lo bastante bueno e inalcanzable para nosotros. Si no se cumplen, atacados por no poder conseguir nuestros sueños, por no poder llegar a donde queríamos…y de esta manera, perdemos la ilusión. Pero lo que si es cierto, que aunque nuestras vidas estén llenas de planes, siempre ocurre algo no esperado que es mejor que lo llevamos soñando mucho tiempo. Estas cosas que son las que nos descolocan, son lo bonito de la vida. Lo esperado, nos mantiene firmes y fuertes; deslizándonos por una cuerda sin caernos; pero lo que no entra dentro de nuestras expectativas, nos descoloca; por que es algo que desconocemos y a veces incluso acaba dándonos miedo.

Pero lo esperado es sólo el principio, lo inesperado; nos cambia la vida.


«Dulce Lokura»

domingo, 1 de agosto de 2010

Fear.


Mucha gente no sabe que el ojo humano tiene un ángulo muerto en su campo de visión, por lo que existe una parte del mundo que, literalmente, no podemos ver. El problema es que a veces ese ángulo muerto bloquea cosas que realmente no deberían ser ignoradas. Y a veces nuestros ángulos muertos mantienen nuestra vida limpia y brillante, como si viviésemos en una nube. A todos nos gusta vivir en una nube; no nos gustan los problemas y menos que, las cosas no salgan como planeamos. Por este motivo, muchas veces, hacemos como que no hemos visto algo y sonreímos, para que la vida siga su cauce sin ninguna pérdida y ahorrarnos algún que otro quebradero de cabeza.

El miedo. El miedo es el ángulo muerto de nuestro campo de visión. El miedo significa que tenemos algo que perder, por lo cual, a veces queremos disfrazar este miedo pensando que no pasa nada, mirando hacia otro lado. Esto significa que nuestro cerebro no compensa este ángulo; si no que nos protege.


«Dulce Lokura»

viernes, 2 de abril de 2010

«Esto es como la conquista de un país vecino: cuando has invadido la mitad del mismo, no te basta sólo con eso y quieres mas, deseas ganar; pero tampoco quieres que se someta, no deseas que pierda su soberanía, ni tampoco que deje de existir…al final te acabas dando cuenta que lo único de lo que estas seguro es que no quieres quedarte sin esa parte tan importante. Pero entonces, ¿cuál es la posible solución? »

Soy independiente; me gusta ir a mi aire, hacer las cosas por mi misma, en determinados momentos estar sola para poder pensar, tomar mis propias decisiones y que no dependan de nada…pero el problema que tenemos las personas independientes, es que acabamos creando una coraza alrededor nuestra, porque no queremos involucrarnos excesivamente con nadie para no tener que renunciar a nuestra naturaleza…porque dejar que alguien te conozca demasiado bien puede hacer que te acabe destruyendo. Entonces rechazas esa idea, porque tienes miedo y al final acabamos escudándonos en: “si me conciencio que va a salir mal, al menos no me llevaré una desilusión”: el dicho sobre el que se esconde la gente pesimista. Es más fácil así, ¿no?; si no te ilusionas con nada, nada puede hacerte daño…y la coraza se va haciendo más fuerte.

Pero sin más, un día, te levantas pensando en que por no renunciar a una parte de tu naturaleza, estás renunciando a ser feliz…y que la vida se basa en eso: en dar pasos hacia delante, que pueden ser aciertos o errores; pero hay que correr el riesgo de probar suerte. ¿Y si…acertaras?

«Dulce Lokura»

miércoles, 31 de marzo de 2010

Risas y llantos

<<Como Rover, además de convertirte en un hombre más cabal, y un mejor ciudadano, eres, aunque no lo sepas, visto con admiración por los chicos de tu Grupo Scout y de tu vecindario. Los muchachos son sorprendentes imitadores, y uso la palabra "sorprendentes" a sabiendas porque nos llena de sorpresa saber cuanto provecho o cuánto daño podemos hacer a los chicos con el ejemplo que damos. Así es que, como Rover Scout o un muchacho mayor entre tus hermanos menores, tienes una responsabilidad sobre tus hombros que al principio no te darás cuenta. Puedes estar guiando a un muchacho hacia lo bueno o lo malo de acuerdo con lo que hagas o digas "Ser bueno es noble, pero enseñar a otros a ser buenos es mucho más noble y mucho más fácil". Eso decía Mark Twain, pero estoy dudoso acerca de la última frase, ya que el enseñar es más a través del ejemplo; así que debes tener cuidado. Ten cuidado, sino por ti, por tu ejemplo. Verás que tienes aquí una tremenda oportunidad, si quieres usarla para hacer mucho a bien a tus hermanos más jóvenes. Puedes marchar con la línea de conducta a seguir con tu propio comportamiento en la dirección de la alegría, la amistad y la vida recta y el hablar correcto. Por lo que toca a los que ya son miembros de la Hermandad Scout, y de otros también, debo destacar la posibilidad y la necesidad de "servicio en el ambiente diario de la vida del Rover Scout y señalar que el Rover debe siempre tratar de aplicar primero sus ideales en la vida diaria. Esto me parece la mejor corona de la experiencia del Escultismo, mejor que mandar a un muchacho a buscar campos especiales donde funcionar. Así yo espero que consolidaremos todo lo que está detrás del Escultisrno y enfatizaremos lo que realmente deseamos, que es traer los ideales del Escultismo a nuestra vida diaria, y así atraer a otras personas que sean tocadas por su magia, y ayudadas por sus ideales. La felicidad es tuya, SI SÓLO REMAS TU PROPIA CANOA CORRECTAMENTE. Con todo mi corazón deseo éxito y el deseo Scout:


Buen Acampar

Badem Powell >>




Vuelvo la vista atrás y observo que lo único que ha permanecido durante toda mi vida son ellos: los scouts.


Recuerdo mi primer campamento de tropa; la primera ruta que tanto me costó hacer, pero que al final conseguí finalizar; mi promesa scout; mi patrulla...
También recuerdo mi primer campamento en la unidad..donde hice grandes amigos; de los cuales, algunos siguen permaneciendo hoy y otros ya se marcharon, pero son y fueron gente con la que compartí grandes momentos y marcaron mi vida.


Los scouts...podría rellenar un blog de estos enteros contando las miles de aventuras que hemos pasado, la cantidad de sonrisas y lágrimas que hemos compartido, los proyectos, los viajes, el trabajo que hemos realizado... Me han enseñado grandes cosas, y sin ellos, no dudaría ni un sólo momento, que no sería la misma persona. Llevo aprendiendo de todos ellos desde que tenía 6 añitos, y ahora, 12 años después, sigo sorprendiéndome, porque cada día tienen algo nuevo que enseñarme.



Ahora, que soy una de las mayores educandos que existen en estos momentos en mi grupo, me da bastante pena; porque miro las diferentes secciones y recuerdo todos los momentos pasados, alguno de los cuales me gustaría volver a repetir, pero en el fondo, tengo alegría e ilusión por pronto poder enseñarles todo lo que me han enseñado a mi.

«Dulce Lokura»





sábado, 20 de marzo de 2010

El día a día...


Hay ciertos días en los que te levantas y piensas que hubiera sido de tu vida si hubieras escogido un camino diferente. Es increíble cómo un solo momento puede cambiar el transcurso de tu vida y puede determinar tu futuro.

Odio tomar decisiones, a veces incluso, no me las pienso; es mejor hacer lo primero que te viene a la cabeza que darle vueltas a algo y no sacar nada en concreto. Hay ideas locas que, si no las lleváramos a cabo, nuestra vida sería un aburrimiento…en determinados momentos pensar es perder el tiempo de una manera muy tonta. A veces acertamos; otras veces por precipitarnos, acabamos excavando nuestro propio hoyo y hundiéndonos cada vez más.



«Dulce Lokura»