" Una de las mejores cosas que le puede pasar alguien quizás sea el seguir su camino sin parar para mirar hacia atrás, sin que los obstáculos que ha atravesado signifiquen algo, y sean sólo eso, trabas en el camino que ha superado con éxito y que no vale la pena reflexionar sobre ellas, porque ya no importan...y que mire hacia delante, pero sobre todo, a los lados; para ser conscientes de las personas que nos acompañan durante nuestro camino."

lunes, 2 de abril de 2012

Carpe Diem.

“He tenido un día terrible”. Lo decimos todo el tiempo. Una pelea de poca importancia con un amigo, un ligero dolor de estómago, llegar tarde a clase… Eso es lo que describimos como terrible, cuando nada terrible ha ocurrido.

¿Te puedes imaginar? Nos quejamos de pequeñas cosas que carecen de importancia, pero como no tenemos problemas reales, tenemos que lamentarnos por algo; no podemos limitarnos a ser felices y disfrutar de lo que nos rodea.
Pero cuando las cosas terribles vienen de verdad, empezamos a pedirle a un Dios en el que ni siquiera creemos que traiga de vuelta los pequeños horrores y se lleve este.

Parece curioso ahora, ¿no? Ese lunes gris, ese dolor de espalda, la pelea que te deja temblando de la rabia, ¿Hubiera ayudado si supiéramos lo que venía? ¿Hubiéramos sabido que esos eran los mejores momentos de nuestras vidas?

Inversamente proporcional.

Cuando éramos bebes, éramos fáciles. Un llanto significaba o que tenías hambre o que estabas cansado. Pero cuando crecemos y somos adultos nos volvemos mucho más complejos. Empezamos a refugiarnos en nosotros mismos, a guardar nuestros secretos, a levantar muros. Todo esto llega a un extremo en el que no sabemos de verdad que piensa o siente las personas de nuestro alrededor, nos volvemos desconfiados y aprendemos a disimular muy bien. Pero todo esto, no nos ayuda demasiado; sólo nos hace crear conflictos con las personas que están con nosotros y perdernos determinadas cosas por el miedo a ser rechazado.
No siempre es fácil decir lo que piensas. A veces necesitas ser forzado a hacerlo, para poder ser feliz. Pero, en la mayoría de los casos, para que no nos hieran, es mejor guardarte las cosas para ti mismo, hacerte el tonto. Incluso cuando tu cuerpo entero muestra dolor. Así que cierra la boca, guarda el secreto, y encuentra otras formas de ser feliz.

martes, 24 de enero de 2012

Modo ON

La mayoría de las veces, basta que no quieras algo para que llegue y acabe arrasando contigo. Para que pierdas los papeles, el norte,y sobre todo el control. Para que te des cuenta que no puedes manejar tu vida al mínimo detalle, que al final hay algo que acaba controlándote a ti, y aunque no sabes muy bien como, pero acabas siendo la última persona que tiene opinión.
Te puedes pasar la vida entera buscando algo, que ten por seguro que cuando menos te lo esperes, te encontrará a ti, y caerás en la cuenta que muchas veces dejarse llevar es la mejor opción para ser feliz, porque es cierto que siempre hay que aspirar a más, que no hay que rendirse, que hay que trabajar por lo que se quiere; pero las mejores cosas suceden por casualidad.

sábado, 31 de diciembre de 2011

De nada sirven las mentiras si sólo la verdad te hace libre.

Por mucho que nos empeñemos, si nuestro corazón quiere algo distinto que lo que teníamos planeado, caeremos y al final terminaremos actuando sin racionalidad alguna, porque será la única forma de que seamos felices.
Da igual las vueltas que les demos a las cosas, no importa todas las veces que nos intentemos auto convencer, si la verdad al final va a salir a la luz, y nosotros con ella. Y cuando lo hagas, te sentirás libre, respirarás tranquilidad y sentirás un alivio que hace demasiado tiempo que no sentías.
Podrás volver a sonreír, a valorar lo que te rodea y sobre todo a ti misma, podrás empezar a arreglar tus defectos y a trabajar en convertirte en una persona mejor…por fín podrás tener todo el tiempo del mundo para dedicarte a ti misma, para sanar tus heridas y, si es posible, volver a empezar de nuevo.

martes, 27 de diciembre de 2011

Twenty.

Durante todo el año, uno espera al día de su cumpleaños, para sonreír, para poner cara de sorpresa, para saber quien está a tu lado, y sobre todo, para pedir un deseo cuando soplas las velas.
Pero...¿y si sale mal? ¿y si el día de tu cumpleaños te das cuenta de lo que realmente no deseas? ¿y si la personas de la que mas esperas te falla? ¿y si quieres demasiado?
Entonces, no querrás cumplir años, no querrás que se acerque ese maldito día jamás, para que tu vida siga como siempre y no sentir dolor por aquello que no va a llegar jamás.

Sea como sea, el día antes te queda la ilusión de poder pasar el mejor día de tu vida, y cada año, cuidas más el detalle para que pueda llegar a ser perfecto; aunque por supuesto, no quieras hacerte mayor.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Hablame de amor y dime...que ya de amor te perdí.

-El amor no puede planificarse; puedes pasarte la vida entera buscándolo pero cuando bajas la guardia?

- Cuando no te lo esperas

-Encuentras a alguien, sí. A mí, por ejemplo, ¿me había visto alguna vez?

- No

-Sólo soy un cliente, ¿verdad? ¿Pero quién dice que mañana tú y yo? y que conste que no estoy ligando... quién dice que no estaremos perdidamente enamorados? Como dos tortolitos.

-Nadie

-Exacto; porque cuando sientes algo?

-Cuando hay química

-Eso, ¿quién sabe en que acabará la cosa? Un tío como yo, un extraño, podría ser para ti una canita al aire; sólo eso? O? O? y no me mires así? tu alma gemela.

-Sí, es verdad.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Here we go!

Quizás este es el momento que llevo tanto tiempo esperando o el que más miedo me da, según se mire.
Llegó el momento de pararme a mirar las cosas detenidamente, de tomarme todo el tiempo del mundo para pensar, de destapar las viejas heridas para que sanen por completo, de reflexionar que es lo que realmente quiero y conseguirlo...de disfrutar al máximo y no tener que preocuparme de tantas cosas, de que nada importe y todo lo haga a la vez, de volver a sentir emoción y que el mundo está a mis pies, de volar muy alto y tardar en aterrizar, y cuando lo haga, hacerlo bien y de una manera que no duela.
Aunque también es el momento de pasar frío, de sentir que la soledad llama a mi puerta y se instaura en mi...de mañanas sin aliento y noches sin consuelo, de volver a mirar las estrellas y pensar que habrá alguna en especial para mí...de mirar al portal y ver que nadie te está esperando o sentirte ridícula al oír palabras que están sin decir haciendo eco en tu cabeza...o simplemente de que vuelva la vergüenza, la inseguridad y la desesperanza.

Sentir que a veces no puedes dormir porque te va a estallar la cabeza y otras en cambio, echarte a la cama con un sonrisa por haber disfrutado de cada momento al máximo...

Un mix de sentimientos acertados a la vez que en contradicción...pero que al fin de cuentas te dejan vivir, porque no tienes nada que perder pero sin embargo tienes la sensación de alivio y que incluso puedes respirar bajo el agua.

A veces es muy difícil vivir sin alguien, pero creo que es incluso más complicado estar con alguien a tu alrededor y que en verdad te sientas solo y vacío.

Quizás es que me guste mas sentirme mal, que no sentir nada.