" Una de las mejores cosas que le puede pasar alguien quizás sea el seguir su camino sin parar para mirar hacia atrás, sin que los obstáculos que ha atravesado signifiquen algo, y sean sólo eso, trabas en el camino que ha superado con éxito y que no vale la pena reflexionar sobre ellas, porque ya no importan...y que mire hacia delante, pero sobre todo, a los lados; para ser conscientes de las personas que nos acompañan durante nuestro camino."

domingo, 22 de agosto de 2010

Silencio.

En alguna que otra ocasión, cuando estamos solos, respiramos mejor. Nos tomamos el tiempo necesario para pensar, para sentir, para aclarar, para poner en orden nuestras ideas...e incluso, muchas veces, es tanta la armonía que tenemos que llegamos a pensar que todo transcurre mejor siendo así, pudiendo ir a tu aire, sin que nadie te moleste ni te cohíba de algo. Algunas veces incluso, después de pasar un tiempo con las personas que quieres, te sientes aliviado al llegar a tu cuarto y ver que entre esas cuatro paredes, completamente sólo, también estas bastante a gusto.

La soledad es buena para algunos momentos de la vida, pero yo creo, que esos momentos son cortos. Después de haber compartido cierto tiempo con alguien, quizás te sientas bien estando un tiempo tu solo, pero al día siguiente, echas de menos la mayoría de las cosas; risas, momentos de dificultad, tonterías e incluso alguna que otra discusión, momentos que nunca pensaste que echarías en falta.

Por mucho que lo intentes, la soledad durante mucho tiempo, no es buena. No es bueno no tener a tu lado a alguien con quien rías y llores, con quien tengas una historia. Por mucho que quieras, no puedes apartar a la gente para no hacerte daño, porque realmente te hieres cuando no están a tu lado. En la vida, no puedes no involucrarte con la gente, porque al final del día, todo lo que realmente queremos es estar junto a alguien.

Así que, eso de que todos intentamos mantener las distancias, en realidad es pura mierda. Elegimos la gente que queremos tener cerca y, una vez elegidos, tendemos a mantenernos cerca aunque les hagamos daño. La gente que finaliza el día a tu lado, esos son los que merecen la pena.... y a veces cerca puede ser demasiado cerca, pero otras veces, esa invasión del espacio personal puede ser exactamente lo que necesites.

Cuantas veces hemos maldecido a alguien y nada mas irse, hemos notado su ausencia calada en nuestros huesos…

«Dulce Lokura»