Hay palabras que no me gustaría escuchar en mucho tiempo, pero en cierto modo, para conseguir lo que quiero tienen que estar presentes…
Dedico mucho tiempo a pensar, sí, porque me gustar tener los pensamientos bien ordenados y claros, para no dar pasos en falso y no equivocarme…pero a veces me da mucho miedo las conclusiones que saco. No me gusta “escuchar” determinados pensamientos porque me siento demasiado estúpida e intento que se esfumen de mi cabeza, pero por más que quiero, no soy capaz.
Veo que por más que intento luchar en contra, más me acerco…cuanto más te resistes más te arrastra la corrientes…y llega un momento que te preguntas “¿Pero por qué me tengo que resistir?” y empiezas a cavilar que pasaría si dejaras todo fluir…si dejaras que la corriente “te tragara un poco” nada más por la curiosidad de lo que te pueda llegar a suceder.
Determinadas cosas que se me pasan por la cabeza deberían causarme temor…pero sin embargo…hay ciertas ideas que acaban gustándome… ;)